Diecisiete meses después de declararse en bancarrota el gigante de Detroit regresó hoy al parqué de Wall Street y lo hizo con el respaldo de los inversores, que impulsaron sus acciones un 3%, hasta los 34n dólares. General Motors tiene que revalorizarse todavía un 62% para que el Tesoro recupere la inversión realizada para su rescate.
General Motors fijó a última hora de ayer el precio inicial de salida de sus acciones en 33 dólares, en la parte alta del rango barajado. Esta cifra eleva el importe total de la colocación hasta los 20.100 millones de dólares, frente a los 13.000 millones previstos en un principio.
A pesar de lo elevado de estas cifras, el Tesoro estadounidense está lejos todavía de recuperar todo lo invertido en el rescate de la empresa automovilística, unos 50.000 millones de dólares. Entonces adquirió una participación del 60,8%.
Las cuentas públicas de la Administración estadounidenses con General Motors arrojan aún un déficit de 27.000 millones de dólares, por lo que las acciones de la automovilística tendría que dispararse un 65% para saldar estas cuentas pendientes.
Este objetivo se presenta complicado. Una subida más moderada del 24%, hasta los 40,85 dólares por acción, significaría igualar los récords de capitalización bursátil alcanzados por la compañía en el año 1999.
La atención que había generado el regreso a bolsa de General Motors queda patente con sus cifras de negociación. Sólo en sus primeros 20 minutos había movido un volumen superior a los 100 millones de dólares.
Fuente: Expansion
General Motors fijó a última hora de ayer el precio inicial de salida de sus acciones en 33 dólares, en la parte alta del rango barajado. Esta cifra eleva el importe total de la colocación hasta los 20.100 millones de dólares, frente a los 13.000 millones previstos en un principio.
A pesar de lo elevado de estas cifras, el Tesoro estadounidense está lejos todavía de recuperar todo lo invertido en el rescate de la empresa automovilística, unos 50.000 millones de dólares. Entonces adquirió una participación del 60,8%.
Las cuentas públicas de la Administración estadounidenses con General Motors arrojan aún un déficit de 27.000 millones de dólares, por lo que las acciones de la automovilística tendría que dispararse un 65% para saldar estas cuentas pendientes.
Este objetivo se presenta complicado. Una subida más moderada del 24%, hasta los 40,85 dólares por acción, significaría igualar los récords de capitalización bursátil alcanzados por la compañía en el año 1999.
La atención que había generado el regreso a bolsa de General Motors queda patente con sus cifras de negociación. Sólo en sus primeros 20 minutos había movido un volumen superior a los 100 millones de dólares.
Fuente: Expansion