En noviembre de 1999, Ciberp@ís seguía el proceso judicial abierto en Estados Unidos contra Microsoft por abuso de posición dominante. La implantación del sistema operativo Windows (que hasta 2008 tenía el 90% de la cuota de mercado de ordenadores domésticos) le daba a la compañía ventaja competitiva en todos aquellos productos suyos que asociara gratuitamente al mismo. Es el caso del navegador Explorer.
Durante el trámite en los tribunales, un juez llegó a ordenar la división en dos de la empresa. Al final, en 2001, un pacto entre la compañía y la Administración estadounidense recondujo la situación imponiéndole determinadas conductas comerciales.
Un caso similar lo vivió Microsoft con la Unión Europea que multó a la empresa y, al final, llegó al acuerdo de ofrecer a los clientes de Windows un abanico de navegadores como alternativa al suyo.
Al margen de ello, estos años, Microsoft ha vivido con la Xbox una afortunada intromisión en el mundo de los videojuegos, un negocio considerado un patrimonio exclusivo de los japoneses. Pero, también, una muy difícil entrada en el mundo de la telefonía móvil, cuyo sistema operativo no ha mermado la pujanza de la competencia, desde RIM a Apple pasando por otro recién llegado como Google. En el terreno de las aplicaciones para móviles tampoco ha conseguido colocarse. Windows y la ofimática para PC siguen siendo su reino.
Fuente: ElPais
Al margen de ello, estos años, Microsoft ha vivido con la Xbox una afortunada intromisión en el mundo de los videojuegos, un negocio considerado un patrimonio exclusivo de los japoneses. Pero, también, una muy difícil entrada en el mundo de la telefonía móvil, cuyo sistema operativo no ha mermado la pujanza de la competencia, desde RIM a Apple pasando por otro recién llegado como Google. En el terreno de las aplicaciones para móviles tampoco ha conseguido colocarse. Windows y la ofimática para PC siguen siendo su reino.
Fuente: ElPais