El joven se encerró en su instituto con un revólver y acabó dejando salir a todos los rehenes
Un estudiante armado con un revólver se encerró este lunes en un instituto con 24 rehenes. El chico tomó una clase de un instituto del pueblo de Marinette, en Wisconsin (EE UU) y mantuvo por la fuerza a las víctimas. La policía intentó hablar con el chico para intentar buscar una solución. Finalmente, todos fueron liberados sanos y salvos.
En un primer momento, cinco de los rehenes fueron liberados. El jefe de polcía de Marinette, Jeff Skorik, declaró que no había heridos y que se estaban comunicando por teléfono con la profesora que permanece en la clase, que asumió el papel de mediadora entre los agentes y su captor. "Esperamos poder hablar finalmente con el estudiante y solucionar este asunto", explicó Skorik a los periodistas.
El secuestrador no ha dado ninguna indicación: no se sabe si tiene algún tipo de exigencias ni ha intentado justificarse. Las autoridades están trabajando en contacto con los padres del chico. Tampoco ellos han sido capaces de explicar el comportamiento de su hijo.
Los responsables de la escuela, por su parte, intentaron comprobar con ayuda de la lista de la clase la identidades de todos los secuestrados. El instituto fue rodeado por un perímetro de seguridad, y hasta él hasta allí se desplazaron miembros de los cuerpos de seguridad (que llegaron a las 15.48, hora local), bomberos y muchos estudiantes.
El final feliz fue confirmado por fuentes oficiales, que aseguraron que todos los rehenes habían podido abandonar el edificio.
Fuente: ElPais
Un estudiante armado con un revólver se encerró este lunes en un instituto con 24 rehenes. El chico tomó una clase de un instituto del pueblo de Marinette, en Wisconsin (EE UU) y mantuvo por la fuerza a las víctimas. La policía intentó hablar con el chico para intentar buscar una solución. Finalmente, todos fueron liberados sanos y salvos.
En un primer momento, cinco de los rehenes fueron liberados. El jefe de polcía de Marinette, Jeff Skorik, declaró que no había heridos y que se estaban comunicando por teléfono con la profesora que permanece en la clase, que asumió el papel de mediadora entre los agentes y su captor. "Esperamos poder hablar finalmente con el estudiante y solucionar este asunto", explicó Skorik a los periodistas.
El secuestrador no ha dado ninguna indicación: no se sabe si tiene algún tipo de exigencias ni ha intentado justificarse. Las autoridades están trabajando en contacto con los padres del chico. Tampoco ellos han sido capaces de explicar el comportamiento de su hijo.
Los responsables de la escuela, por su parte, intentaron comprobar con ayuda de la lista de la clase la identidades de todos los secuestrados. El instituto fue rodeado por un perímetro de seguridad, y hasta él hasta allí se desplazaron miembros de los cuerpos de seguridad (que llegaron a las 15.48, hora local), bomberos y muchos estudiantes.
El final feliz fue confirmado por fuentes oficiales, que aseguraron que todos los rehenes habían podido abandonar el edificio.
Fuente: ElPais