Xabi Alonso resume la decepción de los madridistas .- "Es una derrota muy fácil de digerir", asegura Mourinho
Nada más acabar la última tangana, con los manotazos de Sergio Ramos a Puyol y Xavi, compañeros de seleccióndel andaluz, y medio Barça abrazándose bajo la lluvia, Iturralde pitó el final. Los jugadores del Madrid abandonaron a toda pastilla el césped del Camp Nou, menos Xabi Alonso. "Han sido mejores en todos los aspectos", reconoció el de Tolosa. "No esperábamos este partido, pero hay que aprender de los errores y todavía queda muchísima Liga". Alonso tampoco esquivó la pregunta sobre la actitud de Ramos: "Son cosas que pasan en caliente...", dijo.
Tras el gesto compungido de Alonso llegó Villa, autor de dos goles, exultante después de su primer clásico. "Estoy muy contento. He disfrutado muchísimo. Más no podía pedir. Me hubiera conformado con mucho menos".
Ya en rueda de prensa, José Mourinho, que no había encajado una derrota de tal magnitud en los banquillos del Oporto, Chelsea e Inter de Milán reflexionó sobre la "mayor derrota" de su carrera e intentó ver el lado positivo: Es la mayor derrota de mi carrera. Eso sí. Pero es una derrota muy fácil de digerir, no es una derrota de esas en la que mereces ganar y has perdido o en la que tienes muchos balones al palo. Aquí un equipo ha jugado al límite y otro ha jugado muy mal", aseguró, aparentemente tan tranquilo como siempre.
"Hay que tener carácter", exhortó el portugués a sus jugadores; "cuando ganas títulos importantes tienes razón para llorar de alegría. Cuando pierdes como hoy no tienes derecho a llorar, tienes que trabajar. Me gustaría poder jugar yamañana mismoy no tener que esperar al sábado".
La tensión del partido alcanzó al mismísimo Guardiola, tan elegante. Se perdía el esférico por delante del técnico, que lo recogió, lo amagó, y lo lanzó de nuevo al suelo al tiempo que Cristiano Ronaldo se acercaba para tomarlo y poder sacar de banda. El portugués perdió los papeles: respondió con un empujón.
En apenas unos segundos, tangana. Insultos. Más empujones. Palabras de más. Tras la bronca: los únicos minutos que concedió el Barça a su rival, el único beneficiario de que el partido entrara en un terreno sucio, lleno de faltas, discusiones e interrupciones del juego. ¿El gesto de Guardiola rompió el partido en la primera parte?, le preguntaron al director deportivo del Barcelona, Andoni Zubizarreta. "Me interesa poco lo que no es fútbol", repondió él. "A nosotros nos interesa poco eso. Nos interesa más jugar a fútbol".
"Hubo muchos rifirrafes. Tiene que ver con un partido jugado al filo del sistema nervioso y los jugadores se exceden", les excusó su homólogo del Madrid, Jorge Valdano. "Hemos topado con un gran Barça que jugó un partido soberbio y que acertó y marcó muy pronto. Se nos hizo muy dificil sobreponernos", sentenció.
Fuente: ElPais
Nada más acabar la última tangana, con los manotazos de Sergio Ramos a Puyol y Xavi, compañeros de seleccióndel andaluz, y medio Barça abrazándose bajo la lluvia, Iturralde pitó el final. Los jugadores del Madrid abandonaron a toda pastilla el césped del Camp Nou, menos Xabi Alonso. "Han sido mejores en todos los aspectos", reconoció el de Tolosa. "No esperábamos este partido, pero hay que aprender de los errores y todavía queda muchísima Liga". Alonso tampoco esquivó la pregunta sobre la actitud de Ramos: "Son cosas que pasan en caliente...", dijo.
Tras el gesto compungido de Alonso llegó Villa, autor de dos goles, exultante después de su primer clásico. "Estoy muy contento. He disfrutado muchísimo. Más no podía pedir. Me hubiera conformado con mucho menos".
Ya en rueda de prensa, José Mourinho, que no había encajado una derrota de tal magnitud en los banquillos del Oporto, Chelsea e Inter de Milán reflexionó sobre la "mayor derrota" de su carrera e intentó ver el lado positivo: Es la mayor derrota de mi carrera. Eso sí. Pero es una derrota muy fácil de digerir, no es una derrota de esas en la que mereces ganar y has perdido o en la que tienes muchos balones al palo. Aquí un equipo ha jugado al límite y otro ha jugado muy mal", aseguró, aparentemente tan tranquilo como siempre.
"Hay que tener carácter", exhortó el portugués a sus jugadores; "cuando ganas títulos importantes tienes razón para llorar de alegría. Cuando pierdes como hoy no tienes derecho a llorar, tienes que trabajar. Me gustaría poder jugar yamañana mismoy no tener que esperar al sábado".
La tensión del partido alcanzó al mismísimo Guardiola, tan elegante. Se perdía el esférico por delante del técnico, que lo recogió, lo amagó, y lo lanzó de nuevo al suelo al tiempo que Cristiano Ronaldo se acercaba para tomarlo y poder sacar de banda. El portugués perdió los papeles: respondió con un empujón.
En apenas unos segundos, tangana. Insultos. Más empujones. Palabras de más. Tras la bronca: los únicos minutos que concedió el Barça a su rival, el único beneficiario de que el partido entrara en un terreno sucio, lleno de faltas, discusiones e interrupciones del juego. ¿El gesto de Guardiola rompió el partido en la primera parte?, le preguntaron al director deportivo del Barcelona, Andoni Zubizarreta. "Me interesa poco lo que no es fútbol", repondió él. "A nosotros nos interesa poco eso. Nos interesa más jugar a fútbol".
"Hubo muchos rifirrafes. Tiene que ver con un partido jugado al filo del sistema nervioso y los jugadores se exceden", les excusó su homólogo del Madrid, Jorge Valdano. "Hemos topado con un gran Barça que jugó un partido soberbio y que acertó y marcó muy pronto. Se nos hizo muy dificil sobreponernos", sentenció.
Fuente: ElPais