La presión sobre la deuda se relaja y permite recuperar terreno a la Bolsa
La ausencia de referencias macroeconómicas importantes y el bajo volumen de contratación debido a las vacaciones navideñas marcaron la última semana del año para la Bolsa. El Ibex 35 cayó un 2,45% en las cuatro sesiones hábiles de la semana y no pudo cerrar el ejercicio por encima del nivel psicológico de los 10.000 puntos (se quedó en 9.859,1 enteros). El balance anual para el mercado es negativo. La caída del 17,4% en 12 meses sitúa al Ibex como el peor índice entre las principales Bolsas mundiales.
La tendencia vendedora de la semana recortó la revalorización del índice selectivo en el mes, pero no fue lo suficientemente intensa como para impedir que diciembre supusiera para la inversión en Bolsa el segundo mejor mes del año 2010, con un alza del 6,38%. El mes más alcista del ejercicio fue julio, cuando el Ibex se apuntó una revalorización del 13,3% por los buenos datos del sector financiero español en las pruebas de esfuerzo que se realizaron a la banca europea.
Si en noviembre la renta variable española sufrió un severo correctivo por la crisis y posterior rescate de la economía irlandesa (los inversores apostaron por que los siguientes en caer iban a ser Portugal y España), la menor presión del mercado sobre la deuda soberana española tras el anuncio de una segunda ronda de reformas para sanear las cuentas públicas por parte del Gobierno contribuyó a devolver la calma a la Bolsa.
La prima de riesgo, es decir, la rentabilidad extra que se exige al bono español frente al bono alemán (considerado más seguro), experimentó una caída en el mes de diciembre, pasando de 283 puntos básicos a 249 puntos. A pesar de ello, el recelo sobre las cuentas públicas españolas sigue estando muy alto, como indica el hecho de que el diferencial entre ambos bonos comenzara 2010 en solo 59 puntos.
El nuevo curso arranca con un calendario muy exigente que servirá para comprobar si la mejora de diciembre para la renta variable tiene bases sólidas o es simplemente coyuntural. En enero de 2011 arrancará la campaña de resultados empresariales correspondientes al cuarto trimestre de 2010, se celebrarán varias subastas de deuda pública por parte del Tesoro, el Gobierno presentará el proyecto de reforma de las pensiones y podría tener lugar la segunda ronda de pruebas de esfuerzo para la banca europea.
Otro aspecto que condicionará la marcha de la renta variable será la evolución en el precio de las materias primas, en clara tendencia alcista en las últimas semanas. Las previsiones de una mayor demanda y las nuevas señales de debilidad del dólar están impulsando la cotización de las principales commodities. El oro es quizá el mayor exponente de esta subida: en la semana, el metal precioso rebasó el nivel de los 1.400 dólares por onza. -
ElPais
La ausencia de referencias macroeconómicas importantes y el bajo volumen de contratación debido a las vacaciones navideñas marcaron la última semana del año para la Bolsa. El Ibex 35 cayó un 2,45% en las cuatro sesiones hábiles de la semana y no pudo cerrar el ejercicio por encima del nivel psicológico de los 10.000 puntos (se quedó en 9.859,1 enteros). El balance anual para el mercado es negativo. La caída del 17,4% en 12 meses sitúa al Ibex como el peor índice entre las principales Bolsas mundiales.
La tendencia vendedora de la semana recortó la revalorización del índice selectivo en el mes, pero no fue lo suficientemente intensa como para impedir que diciembre supusiera para la inversión en Bolsa el segundo mejor mes del año 2010, con un alza del 6,38%. El mes más alcista del ejercicio fue julio, cuando el Ibex se apuntó una revalorización del 13,3% por los buenos datos del sector financiero español en las pruebas de esfuerzo que se realizaron a la banca europea.
Si en noviembre la renta variable española sufrió un severo correctivo por la crisis y posterior rescate de la economía irlandesa (los inversores apostaron por que los siguientes en caer iban a ser Portugal y España), la menor presión del mercado sobre la deuda soberana española tras el anuncio de una segunda ronda de reformas para sanear las cuentas públicas por parte del Gobierno contribuyó a devolver la calma a la Bolsa.
La prima de riesgo, es decir, la rentabilidad extra que se exige al bono español frente al bono alemán (considerado más seguro), experimentó una caída en el mes de diciembre, pasando de 283 puntos básicos a 249 puntos. A pesar de ello, el recelo sobre las cuentas públicas españolas sigue estando muy alto, como indica el hecho de que el diferencial entre ambos bonos comenzara 2010 en solo 59 puntos.
El nuevo curso arranca con un calendario muy exigente que servirá para comprobar si la mejora de diciembre para la renta variable tiene bases sólidas o es simplemente coyuntural. En enero de 2011 arrancará la campaña de resultados empresariales correspondientes al cuarto trimestre de 2010, se celebrarán varias subastas de deuda pública por parte del Tesoro, el Gobierno presentará el proyecto de reforma de las pensiones y podría tener lugar la segunda ronda de pruebas de esfuerzo para la banca europea.
Otro aspecto que condicionará la marcha de la renta variable será la evolución en el precio de las materias primas, en clara tendencia alcista en las últimas semanas. Las previsiones de una mayor demanda y las nuevas señales de debilidad del dólar están impulsando la cotización de las principales commodities. El oro es quizá el mayor exponente de esta subida: en la semana, el metal precioso rebasó el nivel de los 1.400 dólares por onza. -
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