Más allá de los premios, la ceremonia de los Oscar se convierte cada año un gran escaparate de moda del que se lucran empresas del sector que reproducen a precios asequibles las creaciones de los diseñadores de alta costura.
La alfombra roja más importante del mundo del espectáculo es en sí misma un mercado del que se extraen patrones, colores y estilos para crear colecciones de ropa que imitan a las prendas originales y están disponibles en internet a los pocos días del término de la gala.
"El equipo de ABS Dresses, de Allen Schwartz, seguro que estará trabajando intensamente durante el evento para rediseñar lo que ha desfilado por la alfombra", dijo a Efe la editora de la web StyleSpot, Meg Hemphill, pagina especializada en el estilismo de los famosos.
Schwartz es uno de los referentes de este negocio en EE.UU. a través de EdressMe.com, donde se pueden encontrar por menos de 500 unos dólares (unos 365 euros) versiones muy similares de vestidos lucidos por estrellas de la pantalla en eventos de Hollywood.
Tal es el caso del diseño creado por Vera Wang valorado en 7.000 dólares (unos 5.000 euros) que llevó la colombiana Sofía Vergara ("Modern Family") en la pasada gala de los Globos de Oro celebrada el 16 de enero en Los Ángeles. La versión de Schwartz se vende por 475 dólares (345 euros).
"A diferencia de las semanas de la moda que se realizan en diferentes lugares del mundo que tratan de avanzar lo que se llevará al año siguiente, las alfombras rojas, especialmente la de los Óscar, tienen un efecto más inmediato. Es lo que vamos a ver en primavera en las tiendas", comentó Hemphill.
A falta de una legislación específica que regule los derechos de autor de los diseñadores, el terreno de la moda está abonado a una constante apropiación de ideas por parte de unos y de otros en un intento por imitar la ropa que marca tendencia en cada momento.
Actualmente se encuentra a espera de su tramitación en el Senado de EE.UU. una propuesta de ley denominada "Innovative Design Protection and Piracy Prevention Act" (IDPPPA) que, en caso de ser aprobada por los legisladores del país, convertiría en piratería la copia de la obra de un modisto al menos durante tres años.
El próximo domingo en los Oscar las miradas de los cazadores de diseños estarán puestas en los modelos de actrices como Natalie Portman, que adaptará su vestido a su visible embarazo, Nicole Kidman, Anne Hathaway, Angelina Jolie o Sandra Bullock.
"Esta temporada hemos visto mucho rosa, mucho blanco y poco negro, pero yo creo que para esa ceremonia veremos negro, azul cobalto, colores metalizados y plateados", explicó Hemphill.
El creciente interés de la audiencia por la alfombra roja de los Óscar ha llevado a que este año la retransmisión oficial amplíe de 30 minutos a una hora y media el tiempo dedicado a ver desfilar a los famosos hacia el teatro Kodak, donde se entregan los premios.
"Están tratando de aumentar la audiencia de la ceremonia", indicó Hemphill, en referencia al hecho de que mucha gente se engancha a la entrega de los galardones atraídos por la curiosidad de ver qué vestirán los famosos.
Según cifras de la consultora Nielsen, entre 2008 y 2010 el número de espectadores que siguieron la alfombra roja de los Óscar creció un 17,6 por ciento.
RPP
La alfombra roja más importante del mundo del espectáculo es en sí misma un mercado del que se extraen patrones, colores y estilos para crear colecciones de ropa que imitan a las prendas originales y están disponibles en internet a los pocos días del término de la gala.
"El equipo de ABS Dresses, de Allen Schwartz, seguro que estará trabajando intensamente durante el evento para rediseñar lo que ha desfilado por la alfombra", dijo a Efe la editora de la web StyleSpot, Meg Hemphill, pagina especializada en el estilismo de los famosos.
Schwartz es uno de los referentes de este negocio en EE.UU. a través de EdressMe.com, donde se pueden encontrar por menos de 500 unos dólares (unos 365 euros) versiones muy similares de vestidos lucidos por estrellas de la pantalla en eventos de Hollywood.
Tal es el caso del diseño creado por Vera Wang valorado en 7.000 dólares (unos 5.000 euros) que llevó la colombiana Sofía Vergara ("Modern Family") en la pasada gala de los Globos de Oro celebrada el 16 de enero en Los Ángeles. La versión de Schwartz se vende por 475 dólares (345 euros).
"A diferencia de las semanas de la moda que se realizan en diferentes lugares del mundo que tratan de avanzar lo que se llevará al año siguiente, las alfombras rojas, especialmente la de los Óscar, tienen un efecto más inmediato. Es lo que vamos a ver en primavera en las tiendas", comentó Hemphill.
A falta de una legislación específica que regule los derechos de autor de los diseñadores, el terreno de la moda está abonado a una constante apropiación de ideas por parte de unos y de otros en un intento por imitar la ropa que marca tendencia en cada momento.
Actualmente se encuentra a espera de su tramitación en el Senado de EE.UU. una propuesta de ley denominada "Innovative Design Protection and Piracy Prevention Act" (IDPPPA) que, en caso de ser aprobada por los legisladores del país, convertiría en piratería la copia de la obra de un modisto al menos durante tres años.
El próximo domingo en los Oscar las miradas de los cazadores de diseños estarán puestas en los modelos de actrices como Natalie Portman, que adaptará su vestido a su visible embarazo, Nicole Kidman, Anne Hathaway, Angelina Jolie o Sandra Bullock.
"Esta temporada hemos visto mucho rosa, mucho blanco y poco negro, pero yo creo que para esa ceremonia veremos negro, azul cobalto, colores metalizados y plateados", explicó Hemphill.
El creciente interés de la audiencia por la alfombra roja de los Óscar ha llevado a que este año la retransmisión oficial amplíe de 30 minutos a una hora y media el tiempo dedicado a ver desfilar a los famosos hacia el teatro Kodak, donde se entregan los premios.
"Están tratando de aumentar la audiencia de la ceremonia", indicó Hemphill, en referencia al hecho de que mucha gente se engancha a la entrega de los galardones atraídos por la curiosidad de ver qué vestirán los famosos.
Según cifras de la consultora Nielsen, entre 2008 y 2010 el número de espectadores que siguieron la alfombra roja de los Óscar creció un 17,6 por ciento.
RPP