Carla Bruni ya no se siente de izquierdas

Carla Bruni se ha cambiado de bando político. La ex modelo y actual primera dama francesa no ha hecho, en el fondo, más que repetir un gesto mecánico ejecutado una y mil veces durante su etapa como reina de las pasarelas: cambiarse de chaqueta.

El pueblo sin duda lo suponía. Pero ayer la suposición se tornó en certeza, a través de una confesión introducida como si tal cosa - un desliz raro en ella, que gusta controlarlo todo- durante una entrevista exclusiva concedida al diario 'Le Parisien'.

"Yo formo parte de una comunidad de artistas. Éramos bo-bos (contracción del modismo anglosajón bohemian bourgeois), éramos de izquierdas, pero en aquellos tiempos yo aún votaba en Italia. Nunca he votado a la izquierda en Francia y, la verdad, no será ahora cuando lo haga", declaró ayer la esposa del presidente de la República al matutino parisino.

La interviú, que tuvo lugar en su despacho y su biblioteca privada del ala este del Eliseo, tendría que haber girado mayormente sobre los proyectos filantrópicos de Madame Sarkozy. Pero, con las elecciones presidenciales en el horizonte, la política también tuvo su momento.

"Decepcionada" con la izquierda
"Ya no me siento de izquierdas. Han ocurrido cosas, ha habido comentarios, sobre todo tras el affaire Polanski-Mitterrand... He oído a algunos dirigentes socialistas opinar igual que los del Front National. Eso me chocó mucho", comenta refiriéndose al hecho de que el ministro galo de Cultura, Frédéric Mitterrand, decidiera en otoño de 2009 apoyar públicamente al cineasta polaco-estadounidense Roman Polanski, arrestado entonces en Suiza y pendiente de extradición.

En aquella ocasión, algunos rivales políticos recordaron al ministro un libro de 2005 en el cual confesaba su "debilidad por los muchachos", la formación ultraderechista FN pidió su dimisión e incluso miembros destacados del PS como su portavoz Benoît Hamon o los diputados Arnaud Montebourg y Manuel Valls atacaron a su correligionario.

Para Carla, muy afín a la comunidad gay, aquello fue una gran decepción. "Pero yo nunca voy a hacer política, me niego a ello y siempre me negaré", apunta la también cantante, que anuncia para septiembre la aparición de su cuarto elepé, en el cual ella ha compuesto todas las letras y músicas.

Con un 66% de apoyo popular según un encuesta de Ifop para France Soir, la primera dama tiene, aunque lo niegue, un gran peso en la opinión pública del Hexágono. Nacionalizada francesa desde 2008, los comicios presidenciales de 2012 serán los primeros en los que pueda votar y ya ha dejado claro que lo hará por su marido, "si es que se presenta". En las páginas de Libération, el socialista Benoît Hamon ironizaba: "Es la noticia bomba de la campaña. Carla Bruni no votará a la izquierda. ¡Estamos desolados!".

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